Amigo: igual que tú yo la quería,
aquí dentro del alma se encerraba,
nunca podrás saber cuánto la amaba,
si, por ella moría.
Podrá ser tu mujer, yo fui su sueño,
a ti te dio desdén;
no deseo sacarte de tu empeño,
tampoco de tu edén.
¡Que poco la quisiste!
era tu mujer, pero no su dueño,
por eso la perdiste,
para brindarle amor fuiste pequeño.
No fue su culpa amigo,
si bebí de su vaso es culpa mía,
esto en nada varía,
quizás duerma en tus brazos pobre amigo,
y soñara conmigo.
aquí dentro del alma se encerraba,
nunca podrás saber cuánto la amaba,
si, por ella moría.
Podrá ser tu mujer, yo fui su sueño,
a ti te dio desdén;
no deseo sacarte de tu empeño,
tampoco de tu edén.
¡Que poco la quisiste!
era tu mujer, pero no su dueño,
por eso la perdiste,
para brindarle amor fuiste pequeño.
No fue su culpa amigo,
si bebí de su vaso es culpa mía,
esto en nada varía,
quizás duerma en tus brazos pobre amigo,
y soñara conmigo.